Cuenta Chantal Akerman que su amor por el cine empezó a los quince, cuando vio Pierrot le Fou, de Godard. Tres años después, a sus dieciocho -era 1968-, filmó su primer corto, Saute ma ville (Explota mi ciudad), mudo de palabras pero no de sonidos: oímos, intraducible, el tarareo de la protagonista, la misma Chantal.
En la infancia, en Bruselas, su abuelo (el que sobrevivió a la guerra), la llevaba a la sinagoga. Ella no entendía el hebreo pero le fascinaba ver. Y aprendió de memoria las oraciones, que sonaban como música.
En las películas de Akerman casi siempre hay alguien que canta. A veces letras, a veces resabios, una simple entonación. Alguien canta, pero sólo un rato. Y así, por contraste, el canto nos despierta y nos hace sentir cuánto silencio había.
Con los ojos vemos lo obvio, por ejemplo una mujer pelando papas. Podría ser la lechera de Vermeer, pero es el siglo veinte y es Jeanne Dielman, la protagonista que da nombre a esa película feminista emblemática, que Akerman filmó con sólo 25 años. Podría cantar para aliviar el trabajo doméstico, pero no lo hace. Y ese silencio nos lleva más allá.
¿Qué siente, qué recuerda, qué proyecta Jeanne Dielman mientras cocina cada día para su hijo? Ella cocina y el plano dura tanto que tuve tiempo de pensar en mí, en qué tendría en la heladera para hacerme esa misma noche, cuando la película terminara. Y pensé en mi propia mamá. Cómo habrá sido su cara cuando cocinaba. Nuestras madres, todas, cada una de ellas, las de ustedes: ¿cantaban o callaban? ¿sonreían? ¿fruncían el ceño? ¿soñaban?
Cosas ínfimas. Una cortina va y viene en medio de la noche, hay viento y es verano. Una mujer elije una canción en la rockola de un bar y baila. Otra mujer abre la puerta de su casa, la entorna, sale y prende un cigarrillo. El pasillo mal iluminado de un hotel. Una habitación con la cama deshecha.
Enumero momentos de películas y prefiero puntos en vez de comas porque así es el tiempo y el espacio del cine en
Akerman, el mismo tiempo y espacio de su escritura en general y de este libro en particular: Mi madre ríe.
Autora: Chantal Akerman | Editorial: Zindo&Gafuri
1 cuota de $29.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $29.000,00 |
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